Cuando llegue la noche
y se oscurezca la tierra
y la luna sea la única luz que veamos
No tendré miedo, no tendré miedo
mientras estés conmigo.
Cariño, quédate conmigo,
oh, ahora, quédate conmigo,
quédate conmigo, quédate conmigo.
Si el cielo que vemos
temblara y se callera
y las montañas se desmoronasen sobre el mar.
Si no pudiese llorar, si no pudiese llorar, no derramaré
un sóla lágrima
mientras estés... estés conmigo.
Y siempre que estés en un apuro y no
quieras estar a mi lado, oh! quédate conmigo
Quédate conmigo, quédate conmigo, quédate conmigo.
María González Trisquel
Moisés Sobrino
Eva Pastoriza
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.