BARBARA KRUGUER
Mientras que un gran número de artistas de los años ochenta compartían un profundo sentimiento de decepción ante las constantes diferencias entre sexos y la carencia de una emancipación verdadera de la mujer en el arte, así como en otros aspectos de la vida; una generación de mujeres más jóvenes aprovecharon los logros que el feminismo había alcanzado y eligieron una orientación artística más jovial para explorar aspectos como el sexo y la identidad femeninas. Barbara Kruguer, por su parte, se enfrentaba con sus imágenes mordaces y provocadoras a un espectador masculino con el único propósito de convertirse en la propia conciencia de la sociedad. De esta manera, este periodo histórico marcado por la aparición de la escuela de política de Frankfurt, el post estructuralismo semiótico y los primeros logros socialmente visibles del feminismo, como el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y sus funciones reproductoras, definió el panorama cultural de su generación. Estas características todavía enmarcan gran parte de la literatura crítica presente en la obra de Kruger.
Ella, analiza dentro de sus obras la manera en la que los medios de comunicación producen y hacen visible la violencia, el poder y la sexualidad en nuestra sociedad. Sus códigos visuales, compuestos por la superposición de imágenes con cierto tono publicitario y un texto que evoca una voz crítica, se centran en las extructuras ideológicas de los sistemas de control, la medicina, las representaciones del cuerpo, la identidad sexual, las emociones, el trabajo, el poder y el abuso del poder.
"...crecí con la televisión, las películas, los magacines y por esa razón mi trabajo emerge en parte en medio de esa multitud de imágenes y palabras"
Personalmente, la obra de Kruger me parece impresionante. Las mil y una formas que ha buscado para hacer una crítica mordaz a la sociedad contemporánea y a muchas situaciones que el 90% de la gente considera normales. Ha conseguido generar un estilo propio, y que este se relacione con su nombre, aún con una imagen sin firmar, y eso la hace un referente. Como punto "negativo", diría que su obra es mucho más gráfica (a secas) que fotográfica, basándose en gran medida en el diseño gráfico, e incluso en la obra pictórica de Mondrian, por el hecho de estar constituída en una gama cromática muy reducida.
ResponderEliminarSi tuviese que hacer una categorización, no la incluiría como un referente de la fotografía, pero sí como un referente en el mundo del arte, y de la cultura pop en particular.